sábado, 24 de noviembre de 2007

Mexico Colonial


Gracias al descubrimiento del continente en 1492 por parte de los misioneros españoles, nació en América Latina la Arquitectura Colonial, que no es otra cosa que la fusión de la fe católica traída por los españoles con las culturas y los grandes imperios precolombinos ya existente en el Nuevo Mundo.

Esta fusión trajo a todo el continente y más específicamente a Mexico, una arquitectura que se caracterizo por la presencia de iglesias, monasterios o conventos. Con origen en los esquemas romanos filtrados a través de los españoles que los proponen, aparece el trazado reticular de las ciudades, con esto empiezan a surgir las plazas y los monumentos con elemento capaces de tensionar y referenciar el conjunto. Además se trata los diversos tipos de materiales según el tipo de construcción y tipología de edificios, todo esto en virtud a la función que deban cumplir.

Con todas estas fusiones, aparece el barroco en Mexico, el cual se caracterizo y se vio privilegiado por el uso de materiales como; la piedra de distintos colores y el yeso, que ayuda a crear ricas policromías tanto en el interior como en las fachadas de los templos.
Las iglesias destacan por elementos como la cúpula (presente en casi todos los templos) que es elevada sobre un tambor generalmente octogonal y recubierta con gran riqueza ornamental, además de las torres.

Iglesia de Santa Prisca: La iglesia de Santa Prisca, en Taxco (México), con su monumental fachada recorrida por estípites, está considerada una de las joyas del barroco hispanoamericano.

Iglesia de la Soledad: La fachada de la iglesia de la Soledad, en Oaxaca (México), parece un gran retablo. En ella se concentra todo el gusto por lo ornamental característico del estilo barroco.

Santuario de Ocotlán: La fachada del santuario de Ocotlán (México), enmarcada por dos altas torres, es un gran retablo de dos cuerpos recorridos por cuatro grandes estípites y cobijado bajo un gran arco superior. Está considerada una de las más hermosas del barroco latinoamericano.

Dentro de la arquitectura civil mexicana, la casa barroca suele ser de dos plantas, patio generalmente enclaustrado en tres lados y gran repertorio formal y decorativo en las fachadas. Encontramos ejemplos interesantes de casas señoriales en la ciudad de México, Querétaro, Puebla y Guadalajara.

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